El artista español cautivó al público ecuatoriano con su concierto en Quito
El artista español Pablo Alborán ofreció este sábado a sus seguidores en Ecuador un concierto de altura en su capital, Quito, donde cautivó a unos 6.000 espectadores con los temas de su nuevo álbum «Prometo» y sus canciones más emblemáticas.
El Coliseo General Rumiñahui, el escenario cerrado de mayor capacidad de Quito, se convirtió esta noche en un espacio íntimo y a la vez envolvente, con una producción efectista gracias al juego de luces y pantallas que arropaban al autor con cada interpretación, que logró poner en pie al público desde el primer momento.
Acompañado por media docena de músicos en escena, el recital arrancó con su nuevo tema «No vaya a ser», para luego ir desgranando poco a poco un repertorio en el que no faltaron canciones como «Saturno» o «Tu Refugio», también del último de los cuatro discos de estudio que tiene en su haber.
Sus seguidores entonaron cada una de las canciones y muchas de las fans que le admiraban con fruición, portaban carteles que rezaban, «Te echamos de menos», alusión a una de sus letras más vitoreadas.
El artista ataviado con un sencillo pantalón negro, camiseta de algodón y una chaqueta granate casual, advirtió a sus seguidores de que pese a ser el único concierto en Ecuador, donde se presentó por primera vez en 2015, lo daría todo: «Esta vez es un viaje fugaz, pero aquí me lo voy a dejar todo».
A lo largo de la presentación fueron constantes los guiños al público y las referencias a la capital ecuatoriana al asegurar que «estaba loco por llegar. Soy vuestro» o «Viva Quito y todo Ecuador entero».
Gustavo Jara, un joven que viajó especialmente de Guayaquil para asistir a su primer concierto de Alborán comentó a Efe que su éxito en Latinoamérica se debe a que frente al más popular reggaetón, «mantiene un estilo muy actual que conecta con el público adulto y joven».
Si tuviera oportunidad de dirigirse al músico personalmente, «le preguntaría que por qué se ha inspirado en mi vida emocional y sentimental para hacer su música. ¡Se lo reclamaría!», confiesa bromeando.
El último disco que da nombre a la gira que realiza actualmente por varios países de la región, «Prometo», fue el más vendido en España durante el 2017 con más de 100.000 ejemplares.
Alborán interpretó lo más granado de su trayectoria como «Dónde está el Amor,» «Recuérdame» y «Quién,» entre otros temas y hacia el final desató el entusiasmo del público cuando se puso a tocar un cajón acompañando al percusionista con la canción «Idiota».
Pero el apoteosis final llegó cuando interpretó a capella al piano quizá su icónico «Solamente tú» y «Prometo», en la que incluyó la frase «Quito, yo te prometo que vamos a volvernos pequeños», desatando las lágrimas de las más fieles seguidoras en primera fila.
Con tan solo 28 años y natural de Málaga (sur de España), este músico polifacético ha cosechado 42 discos de Platino y primeros lugares en las listas de popularidad con todos sus sencillos.
Actualmente ha recibido 14 nominaciones al Latin GRAMMY, una al GRAMMY americano, un Premio Goya y numerosos premios en Latinoamérica y Europa.
Marta Alcalde, 38 años y su hija Daniela Álvarez, de 11 «se regalaron» el concierto al coincidir sus cumpleaños recientemente.
Oriundas de Madrid y en Quito cerca de dos años debido al trabajo del progenitor, que interviene en las obras del Metro de Quito, no se ponen de acuerdo a quién le gusta más el cantante.
«No sé qué le diría si lo tuviera en frente, probablemente me quedaría bloqueada», apunta la pequeña, para quien su mejor canción es «Saturno».
Mariuxi Arévalo, de Cuenca y Alison Andrade, de Ambato, ciudades situadas a ocho y dos horas de Quito en vehículo, respectivamente, se conocieron al acudir al concierto y le hicieron llegar al cantante un regalo a través de una representante de la productora.
«Nos gusta todo de él, su cara, sus canciones, cómo nos llega al corazón, pero sobre todo su humildad», refiere una de ellas.
Entre las espectadoras, Claritza Ollarves, venezolana de Caracas que lleva un año sin ver a su hija de 24, recién graduada y gracias a la cual conoció a Alborán.
«Venezuela está presente», porta en una pancarta sobre su bandera y señala que tanto su hija como amigos, que hace muchos años no tienen la fortuna de recibir a artistas internacionales en ese país, le han pedido que grabe alguna canción.
Fuente: EFE / RA / I21 / RDG