Aunque no fueron escritas necesariamente con ese objetivo, estas canciones terminaron siendo himnos para ésta comunidad cuyos miembros le atribuyeron a sus letras alguna alusión a las diferentes preferencias sexuales y a la diversidad sexual
La música y la comunidad LGBTQ+ siempre han estados conectadas. Ya sea desde los músicos incontables que son parte de la comunidad o de las canciones que han logrado retratar la experiencia queer con sus letras y melodías.
Sin embargo, también existen esos temas que terminan siendo himnos por accidente. A continuación, destacamos 10 grandes canciones que se volvieron importantes para la comunidad LGBTQ+, aunque no necesariamente hayan sido creadas con ese objetivo.
Aquí te dejamos 10 de las canciones más famosas que accidentalmente se convirtieron en himnos LGBTQ+:
Over The Rainbow
Una de las canciones himnos LGBTQ+ más icónicas de todas, es sin duda Over The Rainbow. El legendario tema, parte de la banda sonora de El Mago de Oz, terminó por retratar los deseos de la comunidad, que anhelaban un mundo que los aceptara tal como son.
De hecho, los hombres homosexuales de la época se identificaban como «amigos de Dorothy», en referencia al personaje de Judy Garland. Así, mantenían sus identidades en secreto debido a los riesgos que enfrentaban en la época.
Dancing Queen
En 1976, ABBA lanzó una de sus canciones más importantes: Dancing Queen. La banda escribió el tema sobre ir a un lugar a celebrar sin ser juzgados, donde hay una chica que se roba las miradas de todos al resplandecer en la disco.
Por esto, es fácil entender por qué la comunidad LGBTQ+ resonó tan fuerte con esta canción. Desde su lanzamiento que ha sido un himno gay y un tema infaltable para las fiestas del orgullo, celebrando la felicidad de ser uno mismo.
«Y.M.C.A.»
«Y.M.C.A.» Village People, 1978. No todo el mundo conoce la historia detrás de uno de los temas más populares de siempre. Llegó al número 2 en Estados Unidos y al 1 en Reino Unido, y es uno de los 40 sencillos que han conseguido vender más de diez millones de copias en la historia de la música. El título se refiere a la Young Men’s Christian Association (Asociación Cristiana para Hombres Jóvenes), una organización de corte religioso creada para dar cobijo a chavales de barrios marginales. Una de sus principales actividades eran los deportes, y en el argot gay era sabido que sus gimnasios eran uno de los puntos calientes para ligar (hacer cruising). De ahí el homenaje de los Village People, que además incluyeron el tema en su álbum Cruising. La Y.M.C.A. les denunció, aunque retiró la demanda después de llegar a un acuerdo con una buena suma de dinero de por medio. Más allá de controversias, pocas canciones invitan a darlo todo bailando como ésta.
I Will Survive
En los ochenta, la comunidad LGBTQ+ fue golpeada por la ola de casos de VIH/Sida y los comentarios de odio que esto trajo consigo. El ambiente alegre de los setenta fue reemplazado por un depresivo ambiente durante estos años.
Sin embargo, la música fue una gran compañera. El tema I Will Survive de Gloria Gaynor se convirtió en un himno de resistencia, un llamado a sobrevivir este duro periodo y unirse como comunidad para no apagar sus voces ante el odio.
I’m Coming Out
Cuando Diana Ross presentó I’m Coming Out, se sorprendió cuando la disquera la rechazó. Pese a ser un indudable éxito, tenían miedo de que el público pensara que la artista estaba saliendo del closet con esta canción.
Y es que esta se creó como un homenaje a la fanaticada LGBTQ+ de Diana Ross, luego de ver a unas Drag Queens actuando con sus canciones. Aunque ella no lo sabía, terminó siendo un fuerte abrazo para sus fanáticos, que siguen cantando con fuerza el tema.
True Colors
Un caso similar es el de Cindy Lauper, quien nos dio una hermosa balada con True Colors. La canción habla sobre amarte sin importar tus diferencias, un mensaje que rápidamente resonó con la comunidad LGBTQ+. Tras esto, la artista aseguró sentirse honrada de que fuera uno de sus himnos.
Born this way
Lady Gaga es un ícono del colectivo LGTBI. Sus canciones exaltan la libertad y la diversidad y quizás uno de los más emblemáticos de la llamada Mother of Monster, es Born This Way. Lanzada en el 2011 dentro del álbum del mismo nombre, la letra habla sobre la auto aceptación y el amor propio.
I Want To Break Free
Muchos lo ignoran, pero de hecho I Want To Break Free fue escrita por John Deacon y no por Freddie Mercury. Originalmente escrita sobre alguien deseoso de escapar de una relación tóxica, su icónico video la hizo un himno LGBTQ+. En especial para aquellos que cuestionan la heteronorma de la época y actual.
Dancing On My Own
Para ser justos, cualquiera de las canciones de Robyn encaja en la lista de himnos LGBTQ+, pero Dancing On My Own es quizás la más importante de la última década, una balada electropop sobre un amor no correspondido. Pronto resonó con aquellos que crecieron escuchando que sus sentimientos eran prohibidos.
A quien le importa
A Quién Le Importa – Alaska y Dinarama, 1986. Han pasado tres décadas y nadie ha conseguido desbancar a este clásico de Alaska como la gran canción gay en español. Compuesta por Carlos Berlanga, cuentan que al terminarla anotó a pie de página “éxito seguro”, pero que jamás pensó que se convertiría en un himno. Con una letra considerada como una de las mejores sobre afirmación personal jamás escritas, sigue tan vigente como el primer día, ya que aún hoy hay que lamentar episodios de intolerancia y agresiones homófobas. 31 años después, una versión coral de A quién le importa será el himno oficial del WorldPride Madrid 2017, interpretado por Marta Sánchez, Bibiana Fernández, Alberto Jiménez de Miss Caffeina o la propia Alaska, entre otros.
Fuente: YT / R&P / RDG