Este músico de origen griego es uno de los trombonistas más célebres de su generación, Liarmakopoulos es integrante del grupo Canadian Brass, donde con brillantez desempeña su labor como solista de su instrumento, labor que alterna desde el mundo académico, como profesor en universidades de elevada reputación.
Nacido en Atenas el 29 de agosto de 1985, ha construido un discurso musical propio, que refleja una trayectoria en la que la emoción y virtuosismo confluyen. Así lo pone de manifiesto en su nueva producción discográfica, de título Volar, donde rinde tributo a la música de Venezuela, que forma parte de la banda sonora de su temprana infancia (su madre es venezolana), en la que pasajes de Juan Vicente Torrealba se alternaban con cantos y tonadas de Lilia Vera, Cecilia Todd, Gloria Martín y Soledad Bravo.
Se trata de su sexto álbum como solista y el primero de Cuatrombón, proyecto que nació en 2018, cuando el músico conoció al destacado cuatrista cumanés Jorge Glem y decidió experimentar con los ritmos venezolanos. Con la incorporación del maraquero Manuel Rangel y el bajista Bam Bam Rodríguez, completó el cuarteto que toca en esta producción discográfica.
“Este es un disco único, que tiene al trombón como protagonista, combinación inusual en este tipo de música, donde la flauta y el clarinete son habituales -expresa Achilles Liarmakopoulos-. También tenemos algunos invitados increíbles, como Nathasha Bravo, una de las más destacadas cantantes jóvenes de ese país, hoy radicada en Nueva York, así como el aclamado flautista Marco Granados. La última pista del disco es con la súper estrella de la trompeta, integrante del Canadian Brass, Brandon Ridenour, quien muestra su sonido mágico en el fliscorno.
Versátil y curioso, en dos de sus anteriores producciones también indagó en el repertorio de otros países de Suramérica.
–Respetando la tradición, siempre quise experimentar agregando el trombón en la música tradicional de América Latina, región que tiene algunas de las melodías más hermosas e inspiradoras que se han escrito. En mi primer disco, Tango Distinto, toqué música de Astor Piazzolla reemplazando el violín y la flauta por el trombón. En mi álbum de 2015, Trombone Atrevido, dedicado al choro de Brasil, tomé las melodías del cavaquinho. Ahora, en Volar, tomo las melodías de la flauta, la mandolina o la bandola.
Agrega que para darle continuidad a Cuatrombón, “seguiremos interpretando, grabando y explorando otros tipos de música con esta combinación de trombón, cuatro, bajo y maracas. Nos gustaría recorrer el mundo, compartir esta música con públicos de distintos países y hacer que estos hermosos géneros sean tan conocidos y populares como la salsa”.
Volar ya está disponible en las principales plataformas digitales de música.
Fuente: AJM / I21 / YT / RDG